Habitualmente, en muchos momentos y facetas de nuestras vidas, sentimos que estamos estancados. Es como tener un tremendo techo que no nos deja parar correctamente, sentimos la presión de nuestra cabeza sobre la losa que tenemos encima y tratamos de acomodarnos para estar de la mejor manera. Luego, con el tiempo, nos acostumbramos, pero sabemos que no estamos bien, no estamos a gusto.
Ante esta situación sabemos que necesitamos un cambio de ciclo, tenemos ideas, ganas, aparecen intuiciones para tomar ciertos caminos, vemos alternativas pero llegado el momento, nos retraemos y nos quedamos sin superar el techo. Otra vez debajo del mismo, acomodados como se pueda, pero a disgusto de estar así.
Cuando buscamos algo diferente en nuestra vida suelen aparecer voces incómodas para que no demos el salto. Éstas, nos infunden miedo, inseguridad, muchas dudas, nos bombardean la autoestima para que no rompamos ese techo tan molesto que tenemos.
Estos mensajes pesados y constantes provienen de nuestros saboteadores, porque ellos son unos auténticos guardianes de nuestros límites, odian profundamente que los traspasemos, con lo cual ante la menor tentativa de hacerlo, acuden rápidamente a no permitirnos realizar esa acción.
Ellos, siempre que salen al escenario, apelan a la potencia que tienen ciertas creencias limitantes para nosotros, se alimentan de ellas y buscan en todo momento recordárnoslas para que no actuemos y además que no intentemos desterrarlas, ¡porque en cuanto reprogramamos las creencias les hacemos mucho daño!
También las excusas que ponemos a menudo para auto engañarnos y no ponernos en acción o cambiar hábitos son inducidas por nuestro saboteador, él sabe que utilizando ciertas excusas para no actuar le haremos caso, aunque en el fondo sabemos que es mentira y podemos hacerlo, en otras palabras son los autoengaños que nos hacemos muchas veces para escapar a la acción.
Todo esto nos aleja de nuestra ESENCIA y de los sueños que tenemos, pero todo es mucho más complicado cuando aparece nuestro Ego y nos dejamos arrastrar por él. Porque todas sus acciones van enfocadas a buscar un reconocimiento y una aprobación externa que no nos sirve para nada, porque cuando dependes de esto para estar bien, te garantizo que vivirás un auténtica “montaña rusa emocional”.
Si dejamos nuestra vida en manos del saboteador, las excusas, las creencias limitantes y el Ego, estamos creando “un cóctel muy explosivo para estancarnos” por mucho tiempo y tal vez, lamentablemente, para siempre.
Vivir a diario consumiendo este cóctel puede provocarte mucho daño, algunos irreparables desde el punto de vista emocional, porque todos los talentos que tienes, tus sueños y tu autenticidad, esta mezcla explosiva, hará que las entierres por mucho tiempo y ya sabes que cuando no se vive desde lo que eres, lo de alcanzar la plenitud y tener una vida productiva……….será casi misión imposible.
Por esto debemos aprender a gestionar estos ingredientes del cóctel. Debo decirte que no pueden eliminarse definitivamente, porque siempre están ahí, lamentablemente los tenemos incorporados y no podemos destruirlos, pero sí minimizarlos al máximo, y el primer paso, es identificarlos cuando entran en escena.
Si te pones a observar dos personas discutiendo sobre cualquier tema, verás como en ambas partes lo que está ausente completamente es la ESENCIA, lo que predominan son sus saboteadores, sus egos, sus creencias limitantes y las ganas de vencerse mutuamente, no se busca crecer en ese debate y aprender algo nuevo, sino imponer el Ego de uno sobre el otro.
Y me pregunto: ¿ganar una discusión sobre un determinado punto de vista, qué beneficio le aporta a tu vida?.
Por eso es muy importante y desde mi punto de vista elemental, conocer tu ESENCIA (valores, visión, misión, pasiones), porque esto te ayudará muchas veces a que reconozcas si estás bebiendo este cóctel explosivo, porque cuando actuamos desde nuestros Egos, creencias limitantes o influenciado por los saboteadores, perdemos “chispa”, autenticidad, desaparece casi toda la grandeza que tenemos, priorizamos lo superfluo o lo que tiene muy poca importancia para nuestros propósitos, nos encerramos, nos dedicamos a criticar, a volvernos negativos, buscamos confrontación permanentemente y nos olvidamos de lo que realmente queremos y añoramos para nuestra vida.
Recuerda que beber este cóctel explosivo puede estancarte y provocarte una gran acidez que te quitará todo tipo de fuerzas y energías para caminar hacia tus objetivos, por eso asegúrate de conocer los ingredientes del cóctel que tomas cada día de tu vida, porque eso determinará cómo afrontas tu día a día y qué resultados cosecharás.
Por Germán Antelo/ Executive Coach