Conectados sin connexión

Rosa Salvador/ Executive Coach

El título es en sí un anacronismo. No puedes estar conectado si no tienes conexión, de la misma manera que no puedes estar un poquito muerto. Pues querido lector, la mala noticia es que lo estamos.

En esta sociedad 2.0, donde desde que te levantas hasta que te acuestas, la tecnología puede hacer que con unos pocos medios se pueda saber tus gustos, preferencias, donde has estado, quienes son tus amigos, en que gastas tu dinero y hasta tus datos más íntimos, resulta que más que nunca estamos en modo Off, es decir no operativos.

Tienes acceso a relacionarte con más personas de las que puedes atender, tienes más amigos que nunca, puedes participar de foros donde compartir aficiones, hay miles, millones de blogs que leer que dejan pequeña a la Biblioteca de Alejandría y resulta que no sabemos conectar con las personas.

Categórico pero cierto.

Estar en modo desconexión es un virus emocional. El problema es que es un virus que no está tipificado y por lo tanto no existe. Cada vez hay gente que está más aislada y cada vez el sentimiento de soledad se apodera más de las personas.

¿Cómo saber si estás contagiado de este virus? Simplemente observando cuanto y como te relacionas con la humanidad.

Si te da pereza salir con tus amigos, estas en desconexión. Si no mantienes conversaciones presenciales, tan sólo lo haces de forma virtual, también. Si no cultivas hobbies o aficiones que te unan a un grupo, lo mismo. Y si no escuchas, no agradeces, no compartes y no pones tu atención en lo social, estas contagiado. Si ves más defectos que virtudes en los demás, contagio seguro. Estos son algunos de los síntomas, aunque hay muchos más.

Necesitamos contacto físico, sentir el contacto de otro ser humano nos produce satisfacción y generamos endorfinas, la hormona de la felicidad. Así actúa nuestra biología.

Lo importante además de detectarlo, es ponerle solución y es urgente. Los humanos somos animales sociales, esto nos ha permitido pervivir como especie. Necesitamos mucho tiempo para madurar y ser autónomos y esta particularidad nos ha hecho dependientes y grupales. Ahora parece que esta peculiaridad biológica la hemos olvidado y nos está pasando factura y en lugar de enfrentar, obviamos. Y todo tiene mucho que ver con la escucha, con escucharnos y escuchar al otro. Medítalo ¿Escuchas? ¿Te sientes escuchado?

No te permitas la crítica, ten curiosidad por conocer al otro, por escuchar y por compartir. Utiliza el feedback en tus opiniones y no la crítica, verás como mejora tu comunicación. Reconoce y agradece, esto te acercará a los demás. Salir del hastío, de la crítica, de la intolerancia, te ayuda, y sobretodo, alejarte de tus creencias limitantes que son las que te impiden realizarlo. Salir de tu zona de confort, que en realidad suele ser una ironía, pues de confortable tiene poco, te ayuda a incrementar la autoestima atreviéndote con cosas nuevas.

Te animo a que ataques a tu virus, antes de que se convierta en una enfermedad crónica, y te animo a que te preguntes:
¿Estoy limitando mis contactos sociales?
¿Me resulta más fácil comunicarme virtualmente que “face to face”?
¿Qué acciones voy a hacer para cambiar mi forma de actuar?

Por Rosa Salvador/ Executive Coach

About admin

Augere pretende ser un espacio de inspiración, reflexión, intercambio y creatividad para el crecimiento y transformación activa de las personas y de las organizaciones. www.augere.es
This entry was posted in Coaching and tagged , , , , , , , . Bookmark the permalink.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *