La vida, el mundo, la situación económica, las circunstancias, tu trabajo… cualquier cosa puede afectar a tu estado de ánimo y hacer que tu ilusión se “apague”. Esto te sucede porque en la mayoría de las ocasiones haces depender tu felicidad de cosas externas y acontecimientos que puede que nunca sucedan.
La ilusión es clave para que nuestra confianza, autoestima, seguridad, creatividad y talento se potencien. Cuando estamos ilusionados disfrutamos cada día con plenitud y entusiasmo. Es así cómo proporcionamos calidad a nuestra vida, a nuestro trabajo, a nuestras relaciones…
La capacidad de ilusionarse está dentro de ti, en cómo interpretes la vida y lo que te sucede. Para que la mantengas viva, te dejo 7 consejos clave para que tu ilusión esté siempre encendida y cuando notes que se apague, avives su llama:
- Retos: proponte metas y propósitos realistas que pongan “sabor” en tu vida, te motiven, hagan que te comprometas y te impulsen a seguir avanzando.
- Evita pensar demasiado: disfruta de tu día a día, no des vueltas a las cosas y vive el presente. Nos pasamos la mayoría de nuestro valioso tiempo preocupados por cosas que nunca suceden. ¡Invierte tu tiempo en algo que valga la pena!
- No te compares: siéntete orgulloso de ti mismo, de quién eres, de tus éxitos, quiérete por ser único y especial. Ya eres lo suficientemente valioso por ser tú mismo.
- Sé agradecido: saborea y agradece lo que tienes en tu vida: tus amigos, tu familia, tu trabajo, tu salud, tu piso… todo lo que a veces das por sentado. Es muy valioso y saber agradecerlo es clave para tener una vida feliz.
- Reconocimiento e impacto social: sé amable, reconoce a las personas lo bonito que hay en ellas, díselo, hazles felices y verás como a la vez te haces feliz a ti mismo. La ilusión y la felicidad son contagiosas.
- Haz cosas que te motiven y te gusten: incluye en tu vida cambios y novedades, actividades que te activen, que disfrutes, que te conecten, que te carguen las pilas…son una fuente de ilusión. ¡Búscalas!
- Confía en ti mismo y lucha por lo que quieres: esfuérzate, activa tu fuerza de voluntad, aprende de tus errores y sigue adelante. Luchar genera una energía que hace que te sientas vivo e ilusionado por las cosas que haces.
Y recuerda, sólo un 10% de tu ilusión depende de las circunstancias externas (el trabajo, el dinero, la amistad, la economía…) ¡El 90% restante lo potencias y creas tú!
Por Laura Molina/ Coach & Mentor para Profesionales